¿Sabías que hay unas impresionantes 243 salsas francesas? ¡Eso es más de dos por cada semana del año! Pero, ¿qué significa eso para ti? Bueno, eso significa que puedes aprender mucho sobre la cocina francesa si empiezas a jugar con las salsas. Una salsa es una salsa es una salsa, ¿verdad? No exactamente. La clave para aprovechar al máximo tu tiempo en la cocina es entender para qué sirve cada uno. De esa manera, puedes comenzar a jugar con diferentes sabores y técnicas. Puede ser que necesites alimentar a una familia, o que simplemente quieras conocer algo de la cocina francesa. De cualquier manera, estás aquí por una razón, ¡así que vamos al grano!
¿Qué es una salsa?
Una salsa es un líquido espeso que se agrega a los platos para realzar el sabor y agregar complejidad. Las salsas se utilizan generalmente al final de la cocción para rellenar e intensificar el sabor de los ingredientes del plato. Las salsas se pueden utilizar para ligar ingredientes como la carne o las verduras, o pueden actuar como condimento. De hecho, una salsa es solo una palabra elegante para una salsa saborizante. Si alguna vez se ha preguntado, "¿cuál es la diferencia entre una salsa y un gravy?", se trata del uso previsto y el sabor complejo que se agrega al plato.
Salsa de tomate
Un elemento básico de la cocina italiana y griega, la salsa de tomate es la base de innumerables platos de pasta y otras comidas sencillas. El propósito de la salsa de tomate es agregar sabor a lo que estés cocinando con ella. La forma más fácil de agregar sabor a la salsa de tomate es agregando cebollas y ajo. También puedes agregar especias como albahaca, orégano o canela para animar aún más el plato. Una de las mejores cosas de la salsa de tomate es que es increíblemente versátil. Puedes agregarlo a todo, desde pastas hasta pasteles. Pruébelo con su próximo plato de espagueti o lasaña. También es una excelente manera de agregar sabor a las verduras asadas o incluso a las carnes a la parrilla.
Salsa bechamel
La salsa bechamel es una salsa blanca hecha con leche, harina y mantequilla. La adición de queso ayuda a que sea cremoso y atractivo. La salsa bechamel es una de las salsas más sencillas que existen. Se usa comúnmente en la cocina francesa, pero también se puede encontrar en la cocina italiana o incluso en la asiática. La salsa bechamel se usa generalmente para pastas y guisos para agregar sabor y riqueza a los platos. Una salsa bechamel tradicional comienza con un roux, que es una mezcla de mantequilla y harina. El roux se cocina hasta que tenga un color marrón oscuro y luego se agrega la leche. Luego, la leche y el roux se dejan hervir a fuego lento hasta que estén espesos y aterciopelados. La salsa bechamel es similar a la salsa de tomate italiana en su uso. Sin embargo, la salsa bechamel tiene un sabor más ligero y una consistencia más delgada.
Salsa holandesa
La salsa holandesa es el pináculo de las salsas francesas. Tradicionalmente se sirve con huevos y pan. La salsa está hecha con emulsificación y mantequilla y, a menudo, se la conoce como el "desayuno de los campeones". La salsa holandesa generalmente se usa para los huevos benedictinos, pero también se puede usar como salsa para las verduras o como ingrediente en otros platos. La clave para una buena salsa holandesa es usar buena mantequilla. Debes usar el tipo de mantequilla que se puede derretir en una cacerola a fuego lento. También debes asegurarte de que la salsa esté fría cuando agregues los huevos, o no se batirá correctamente. Una salsa fría ayuda a que los huevos no se cuajen.
Mayonesa
La mayonesa es una salsa que se asocia comúnmente con ensaladas y sándwiches, pero también se puede usar para muchos otros alimentos. La mayonesa es una salsa cremosa hecha de mayonesa de huevo, vinagre y aceite. La adición de aceite ayuda a emulsionar la mezcla y la hace apetecible. La mayonesa se puede usar como salsa para una variedad de alimentos. También se puede usar como aderezo para ensaladas, aderezo vegetal o incluso como reemplazo de la mantequilla. La versatilidad de la mayonesa la convierte en una de las salsas más útiles.
salsa muselina
La salsa muselina es una de las salsas más versátiles que existen, ya que se puede usar para muchas cosas diferentes. Por ejemplo, puedes utilizarlo como base para salsas y guisos, puedes añadirlo a tortillas como relleno, o incluso puedes añadirlo a postres como topping. La salsa muselina generalmente se prepara con mantequilla y crema, y se le agregan especias para realzar el sabor. La salsa muselina generalmente se usa para pasteles y postres, pero también se puede usar para muchas otras cosas. Intente agregarlo a sopas o guisos para obtener un sabor diferente. La salsa muselina también es la salsa perfecta para guardar en la nevera. No se derretirá como otras salsas.
Conclusión
El repertorio de salsas francesas es impresionante, y lo más importante que debe recordar acerca de ellas es que se pueden usar de muchas maneras y platos diferentes. Dicho esto, hay seis salsas que se usan constantemente en la cocina francesa. Son la bechamel, la holandesa, la mayonesa, la salsa de tomate, la muselina y el golden gumbo. La mejor parte es que estas salsas se pueden usar de muchas maneras diferentes, por lo que seguramente encontrará una que se adapte a sus necesidades.